Ahora que Emir está creciendo prefiere andar de paseo con su padre haciendo cosas de hombres, visitan amigos, van a la ferreteria a mirar herramientas y se van al parque a jugar futbol. Es cierto que no sería lo mismo con Ayelén, quien por naturaleza y por género hace siempre las cosas más complicadas, pero no puedo negar que me da pena verla llorar cuando él se va.
Al comienzo me costaba entender la actitud de Emir hacia nosotras y lo rápido que se aburre, pero poco a poco me he ido dando cuenta que cada día es un poquito más hombre y que como todo varón es altamente físico y disfruta de juegos y actividades que nosotras no.
Para Ayelén no ha sido fácil desprenderse de Emir, antes eran inseparables y lo hacían todo juntos, pero ya hace ya un par de meses que Emir entra al baño y asegura la puerta, se baña sólo, y muchas veces ella se ha quedado llorando del otro lado sin entender porque ya no puede sentarse en su banquito rosado a esperarlo como lo hacía antes, es triste, pero es parte del proceso de crecer.
Lo bueno es que ahora que compartimos más tiempo sólas, disfrutamos de cosas de niñas que a ella le gustan y tenemos nuestro tiempo especial juntas. Esta mañana hicimos jardinería, y es que no hay mejor compañera que una hija para plantar flores, regarlas y celebrarlas.
Le encantan las flores, así que ayer la soprendí con 30 plantitas de flores de todos colores que arreglé en la entrada de la casa, por supuesto que Emir pasó sin siquiera mirarlas, mientras ella se emocionó y paró a tocarlas y olerlas.. “son bellas mami, gracias”, me dijo.
Síguenos en facebook y twitter!
- El Doloroso Camino hacia la Sanación: Desconstruyendo lo que una vez fue Normal - April 18, 2024
- The Painful Path to Healing: Deconstructing What Was Once Normal - April 18, 2024
- When Talking About Inclusion, Remember This - January 23, 2019