El comportamiento de los niños puede convertirse en un reto y volverse frustrante y difícil de manejarse para muchos padres. Pero entre todos los ajustes que tenemos que hacer cuando pensamos en comportamiento, el primero es quitarnos el protagonismo como padres para entender que el comportamiento es comunicación, y si el niño está teniendo crisis, es en el niño en quién tenemos que enfocarnos para darle una mejor vida y en todo lo posible, mejorar su relación con el mundo.
Comencemos como padres por quitarnos la culpa y por hacer un compromiso consiciente de dejar de lado el efecto del juicio y del prejuicio de quienes no conocen la realidad de nuestros hijos. Los hijos pueden ser criados con reglas, con amor, con respeto y con estructura, pero eso no significa que son perfectos o que nacieron criados. Siempre van a tropezar al igual que nosotros, ya que equivocarnos es parte de crecer. Como padres, nuestra obligación es aprender a utilizar esos tropiezos como oportunidades para ayudar a nuestros hijos a regular su comportamiento.
Y digo regular, porque si estamos hablando de niños con discapacidad, la meta nunca será “repararlos” o hacerlos comportarse como todos para sentir que hemos ganado la batalla, sino ayudarlos a encontrar las herramientas de auto-regulación que les darán la oportunidad de entenderse a si mismo y saber como responder a situaciones fuera de su propio control.
Ahora pensemos en la palabra “Consecuencia.” Aunque la palabra es asociada a castigo, la consecuencia es simplemente el resultado continuo, bueno o malo, siempre con un enfoque educativo, que les permite a nuestros hijos aprender a hacer las modos de la mejor manera posible a través de la práctica y el entendimiento claro del resultado de sus actos.
La consecuencia no es castigo físico ni sicológico. Sin importar cuanto queramos normalizar la situación basados en nuestras vivencias personales, la chancleta ni el cinto educan. Y aunque lo más difícil es no ser reactivos ante el comportamiento de nuestros hijos, y aprender a actuar racionalmente, el autocontrol como padres es la lección más valiosa para nuestros hijos. No podemos exigir de ellos lo que no tenemos nosotros. Aplicar consecuencia significa crear consciencia en nuestros hijos del resultado de sus actos de manera orgánica. Así aprenderán que sus acciones tienen resultados, y por eso, lo importante de tomar las mejores posibles en todas y cada una de las tareas a lo largo de la vida. Las consecuencias también sirven para reforzar la lógica de que siempre hay una segunda oportunidad, y que en el error aprendemos a resolver mientras maduramos y crecemos.
El niño que crece sin consecuencias no desarrolla conciencia social, ni asume la responsabilidad de sus actos. Esos son por ejemplo los compañeros de trabajo que a sus 50 años siguen culpando a los otros de sus errores o están siempre buscando excusas, ya que nunca aprendieron a ser responsables de sus actos, y lo peor, nunca desarrollaron la inteligencia emocional que les permita encontrar los medios para lidiar con sus equivocaciones y buscar soluciones para ellas.
Pasos para crear un Plan de Comportamiento Efectivo
1. IDENTIFICAR LAS ACTITUDES FAMILIARES QUE INCONSCIENTEMENTE PROMUEVEN EL MAL COMPORTAMIENTO.-
¿Cuándo suceden, y sobre todo, cómo reaccionamos ante ellas?
Generalmente las actitudes comienzan como situaciones cómicas o inesperadas. El niño arrojó un vaso a alguien cuando se enojó. Es tan pequeñito, tan lindo, y tan ¡inteligente!, que todos nos reímos. !Imagínate que ya piensa! La consecuencia, el niño acaba de aprender que tirar vasos es gracioso y que todo el mundo celebra la hazaña. A partir de hoy tirar vasos es lo suyo. Semanas después los padres están molestos y enojados porque el niño no para esta acción. No saben qué hacer. La guardería no lo quiere recibir, en casa no queremos corregirlo porque todos los niños hacen lo mismo. Y así comienzan los círculos viciosos de mal comportamiento.
Conclusión. Tu hijo no es culpable. Reacciona en función a lo aprendido, así que si quieres hacer una diferencia en su comportamiento el primero paso es IDENTIFICAR CUAL ES LA CAUSA DE SUS ACTITUDES, SER HONESTOS COMO PADRES Y FAMILIA Y HACER LA DIFERENCIA.
2. TRABAJAR EN EQUIPO EN FAMILIA
Es imposible crear un plan de acción si en casa las reacciones y comportamientos de los padres y familiares no apuntan al mismo objetivo. Hacer una reunión y explicar el porqué de la importancia de sentar límites con amor y respeto en el comportamiento del niño, hará todo más simple. Cosas tan claras cómo definir.
¿Cómo reaccionar cuando se porte mal? ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Quién aplica las consecuencias o cómo se aplican?
3. LA REACCION INMEDIATA AL MAL COMPORTAMIENTO Y SU EFECTO EN EL NIÑO
Otro caso común es escuchar a los padres decir que aunque ellos se enojan el niño sigue actuando mal.
Las nuevas son que los niños buscan atención y muchas veces no les importa si esta es negativa (gritos, malas caras) o positiva (sonrisas, celebración). Una vez el niño mira desde su espacio cómo la gente reacciona rápidamente a su mal comportamiento, puede seguir el patrón para llamar la atención. Revisa cómo reaccionas al mal comportamiento y trata de mantener la calma, redireccionar al niño o quitarle las cosas que utiliza de manera equivocada dejándole saber en frases sencillas porqué no las puede utilizar. PUNTO Por ejemplo:
El niño sigue tirando el vaso. En vez de gritar, hablar mucho, y seguir el ciclo, quítale al niño el vaso o recógelo y dile. “El vaso es para tomar y como no tomas, ya no lo puedes tener”. Se acabó.
No pasará inmediatamente, pero el niño finalmente olvidará el mal hábito, y entenderá que está fuera de su control
4. DARLE TIEMPO AL NIÑO Y EVITAR LAS CANTALETAS ETERNAS DE LAS QUE NO ESCUCHAN NI MEDIA PALABRA
Mucha gente se ríe de técnicas como poner al niño en tiempo sólo, o darle 10 minutos para reflexionar. Creemos que mientras no haya castigo físico, el niño no entenderá su error.
El tiempo sólo es una técnica para que el niño se calme, el niño reflexione y entienda que se lo está sacando del círculo de mal comportamiento, también es tiempo para que los padres logren la tranquilidad para poder actuar sin presión ni violencia.
Para los niños pequeños, ponerlos un par de minutos en la cuna es una buena idea. Sí, van a llorar, se van a enojar, pero cuando finalmente se tranquilicen es tiempo de cargarlos, utilizar palabras sencillas y redireccionarlos.
Los más grandecitos a veces no quieren sentarse o quedarse quietos, más aún si están alterados. De nuevo, y aunque no es fácil, hay que dejarlos calmarse, desahogarse y luego poner la consecuencia.
Por ejemplo, ahora que ya estás calmado y dejaste de llorar, tienes que tomar unos minutos para pensar y luego hablamos. No es fácil, principalmente porque los padres somos humanos y también nos enojamos, pero es el mejor modo de crear comunicación y mantener el control. Esta es una enseñanza para la vida, para aprender a pensar y darnos el tiempo para actuar con conciencia, en vez de actuar como consecuencia de la violencia.
5. DETERMINAR LAS CONSECUENCIAS
Las consecuencias tienen que ser rápidas e inmediatas, y tienen que ser claras. Dos semanas sin televisión sabemos que es prácticamente imposible de cumplirse y principalmente, 2 días después el niño encuentra el modo de reemplazarlo y olvidarse del castigo. En cambio, tu juguete favorito se va por hoy. No puedes ver el show que tanto te gusta. Perdiste tu ida al parque. Eventos reales y situaciones fáciles de ser entendidas para el niño.
La consecuencia sucede después de la advertencia. La advertencia es la explicación hablada de lo que puede suceder cuando desobedecemos las reglas. Mientras más jóvenes los niños, tiene que ser repetida con mayor frecuencia, ya que están aprendiendo a vivir y a cómo comportarse en su entorno. Por ejemplo: Los bebés que tiran su biberón no entienden que pueden romperlo o que están molestando a alguien. Lo hacen en el intento de aprender que viene después o qué sucede cuando sale de su vista. Como padres les decimos cosas como “Si lo tiras se va a quebrar” o “Si lo sigues tirando ya no te lo paso” Así los niños van descubriendo que comportamiento es bueno y cuál es malo.
Pero si en vez de eso, se lo reta sin explicarle lo que pasa o se le pasa el biberón sin comentarios con tal de que se calle, el niño ni entiende ni conoce la consecuencia. Si aplicamos ese comportamiento a nuestras vidas como adultos, las consecuencias siguen siendo una parte importante que regula el comportamiento de los demás hacia nosotros. Cuando una persona nos hace daño o nos ofende, la comunicación o la consecuencia es lo que le enseña lo que esperamos de él. Si no decimos nada, la persona asume que no nos afecta o que estamos dispuestos a seguir recibiendo ese trato.
6. LA COMUNICACION CONSTANTE ES LA MEJOR HERRAMIENTA PARA MOLDEAR EL COMPORTAMIENTO
No hace falta esperar a que las cosas nos golpeen de frente para hacer advertencias o poner consecuencias. La comunicación de manera constante educa a los hijos acerca de cómo esperamos que se comporten en el mundo. Mientras más hablamos con nuestros hijos, más oportunidades les damos de entender, de adaptarse y de estar preparados para la vida.
Y por último y antes de terminar, no te olvides la importancia de la perseverancia. Nada funciona si no lo convertimos en parte de nuestra vidas y se convierte en el estilo y en la regla que regula y le enseña a nuestro hijos lo bueno y lo malo. Los niños tienen personalidad propia, pero somos nosotros como padres los que les enseñamos el comportamiento y las consecuencias de sus actos.
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Narcisa, el entrenamiento para ir al baño no está relacionado a la educación. La mayoría de los niños típicos son entrenados a una edad en la cual todavía no tienen comunicación clara.
El entrenamiento es estructura, y la única forma de conseguirlo es siguiendo un plan. Tienes que llevarlo al baño cada hora o cada dos horas. Tener paciencia, ser constante, quitarle el pañal y estar lista para los accidentes. De otra manera, la comodidad del pañal es lo que hace más difícil que lo dejen.
Suerte!
ola eliana saludos desde Ecuador …sabes mi hijo acaba de cumplir 7 años aun no habla solo dice algunas palabras…bueno he tratado de millon formas enseñarle que avise cuando desea ir al baño y no lo he logrado …no me havisa cuanda quiere orinar o hacer popo …que consejo me darias para poder ayudarlo
bueno,ese en realidad el mismo temita con Ayelén jaja no es malcriada sino caprichosa y altamente manipuladora, pero bueno, igual, ya está madurando!!! pero si trabajamos mucho en no darle gusto a sus caprichos para que entienda que así no se consiguen las cosas.. pero como cuesta, no? jajaj
Angelica no es que tenga un mal comportamiento, pero es caprichosa y “terca”. Y es tan dulce a la vez que me cuesta mucho ponerla en cintura.
Ya esta creciendo y va madurando. Y ella sabe perfectamente cuando hace algo por llevar la contraria.
Su hermano mayor es muy estricto con ella y ella le corre….
Pero es un encanto mi nina, Es mi alegria!!!
jajaj lo siento, creo que eso me salió muy personal, pero es cierto! Uno ve el reflejo de la mala crianza en los adultos y es ahí donde es realmente dificil lidiar con algunas personas :9
Muy interesante! la parte de los compañeros de 50 años fue una excelente comparacion para saber lo que uno no desea para us hijos..