Hay un dicho muy común que generalmente es ofrecido como premio de consuelo para los padres de hijos con necesidades especiales o discapacidad que es: Hijos Especiales para Padres Especiales. Pero, ¿será cierto?
Tener uno o más hijos con necesidades especiales es siempre una circunstancia que levanta la admiración de muchos. Usualmente la gente me presenta como “una mamá muy especial” o “una mujer fuera de serie que lucha constantemente por sus hijos y comunidad”, pero honestamente, no merezco ser considerada una madre especial por amar a mis propios hijos, que es lo que hacen en realidad todos los buenos padres.
Para ser un padre especial no se necesita tener un hijo con necesidades especiales, sino hacer de nuestro hijo el más especial y perfecto para nosotros, sin importar su condición.
Lo especial de ser el padre de un hijo con necesidades especiales no es cuánto puedas amar a ese hijo, ya que ese un proceso natural y sin diferencias, sino la evolución como ser humano que puedas alcanzar para aprender a ver lo positivo, en dónde muchos otros sólo verían retos.
Sí, nosotros (los padres de personas con discapacidad o necesidades especiales) nos enfrentamos a más retos que lo habitual y también es cierto que si nuestras vidas se miran desde fuera, pueden dar la equivocada impresión de que somos algún tipo raro o limitado de super héroes luchando por los derechos de sus hijos, pero en realidad lo único que sucede, es que un padre común y corriente aprende a lidiar y a sacarle el máximo provecho a una circunstancia que quizás nunca estuvo en sus planes.
Hay padres especiales de hijos típicos y de hijos con discapacidad.
El diagnóstico de un hijo no es una beca al cielo ni un ticket a la santidad, pero cuando es recibido con amor y fé, sí puede convertirse en un aliciente que fortalezca nuestras habilidades individuales, ayudándonos a descubrir el líder que todos tenemos dentro y que sale a flote en la circunstancia oportuna cuando la actitud es óptima.
Cuando uno tiene un hijo con necesidades especiales, uno generalmente tiene que pasar más tiempo con él debido a los cuidados adicionales y servicios necesarios. Muchas veces las complicaciones médicas son severas y empujan a los padres a dedicarles la vida entera a sus hijos. Pero tampoco es la experiencia en si la que nos hace especiales, pero lo son en cambio el aprendizaje y la adaptación; que abren puertas a una vida de propósito con una gran misión que nos motiva a seguir. Cuando la vida de un ser humano descubre la gratitud, deja de ser cómun y se vuelve un regalo. Gratitud significa recibir con amor y cuando hacemos eso, todo se transforma para bien.
Muchas veces cuando se tiene un hijo típico, los padres no tienen el mismo tipo de presión y pueden decidir si darles a sus hijos menos o más atención; pero son quienes toman el reto de darles amor incondicional y hacer su mejor esfuerzo los que se convierten en padres especiales.
La vida es a veces muy ocupada y por ello dejamos las cosas importantes para el día siguiente. No utilizamos nuestras palabras de orgullo y motivación para recordarles a nuestros hijos cuánto los amamos, o simplemente, inconscientemente decidimos sobrevivir el día a día en vez de guiarlos a vivir y aprender de nosotros y de nuestro amor constante. Esto nos pasa a todos alguna vez. Todos nos cansamos, nos deprimimos a veces y también todos, o la mayoría tenemos dudas acerca de lo buenos padres que podemos ser.
Así que al final, lo que realmente nos hace especiales no es otra cosa que nuestro deseo de entender y aceptar la gran responsabilidad que tenemos de ser buenos padres para enseñarles a nuestros hijos a ser buenos hijos también.
Eso es lo que hace a los padres especiales, sin importar el diagnóstico o las habilidades de sus hijos.
Somos todos especiales por el sólo hecho de dar nuestro mejor esfuerzo cada día, todo por el amor que tenemos por nuestros hijos.
Síguenos en facebook y twitter!
- El Doloroso Camino hacia la Sanación: Desconstruyendo lo que una vez fue Normal - April 18, 2024
- The Painful Path to Healing: Deconstructing What Was Once Normal - April 18, 2024
- When Talking About Inclusion, Remember This - January 23, 2019
No es una tarea fácil la de ser padre bajo ninguna circunstancia, Roxana. Yo soy madre divorciada y vivo sola sin familia alrededor. Todos tenemos diferentes retos basados en nuestras circunstancias únicas, pero solo queda cargarnos de valor y seguir adelante haciendo nuestro mejor trabajo.
no simpre lo que se dice es yo tengo un hijo especial y es muy duro cuando eres solo tu y tu esposo nada mas luchando por el dia dia cuandofaltan tantas cosas y quieres lo mejor es deseperante y doloroso y a pesar de todo seguir, aguantando tus lagrimas y seguir riendo a pesar que muchas veces piensas y yo que ahora se que lo que uno dice no siempre es lo que se siente
Gusto en conocerte Enedina, cariños para tus pequeñas :)
Hola Elian, soy madre Mexicana de una gemelitas con Sindrome de Down, me encantaron tus palabras. Saludos
asi es amiga! besos a las princesas!
QUerida amiga, me encantó este artículo!! cuantas veces hemos sido tachadas de “especiales” por el solo echo de tener uno hijo con discapacidad o necesidad especial. Besos!!
gracias mis queridos amigos. También los queremos mucho y esperamos que hayan consentido mucho a mamá en su día. Muchos cariños, los tenemos siempre en el corazón.
otro grande para tí y tu familia Adriana y gracias por pasar a visitarnos.
hermoso articulo y cuanta verdad en tus palabras…un abrazo desde Jujuy Argentina p vos…y tus pekeños…
FELIZ DIA ELIANA. TE QUEREMOS MUCHO QUE HAYAS TENIDO UN LINDO DIA DE LAS MADRES
dE3SDE ECUADOR TUS AMIGOS DE SIEMPRE BAYRON Y ANTHONY
DIOS TE SIGA BENDICIENDO
gracias Amaya, espero hayas pasado un bello dia de las madres!
Bonitas palabras y llenas de realidad.
un beso