Mezclar las prioridades es más sencillo de lo que parece. Desde que me convertí en madre en mi mente han cambiado muchas cosas, incluído el concepto de las cosas que de verdad importan en la vida.
A veces pienso que me he vuelto más fuerte, pero para otras cosas me he vuelto supremamente débil. Lloró de alegría, pero soy increíblemente valiente en los momentos difíciles y las situaciones que se salen de control.
A veces me pregunto si podré seguir adelante. Las sonrisas de los niños me vuelven a la realidad y me recuerdan que siempre podré. Su amor apacigua mis guerras. Antes era importante la competencia de la vida, ahora la prioridad se ha vuelto caminar despacio para disfrutar sin fatiga.
Los títulos, las siglas al final del nombre, los reconocimientos y los honores; ninguno supera los besos, los abrazos, la satisfacción, el amor y fe que uno recibe de sus hijos. Las prioridades no son las mismas.
Los años de esfuerzo, la sed insaciable de poder, liderazgo y posición; esos tampoco cuentan. Cambio mi trono en el mundo de los negocios por una tarde de sernidad sentada en el pasto tirando piedras a un charco junto a Emir. Todo ha cambiado.
De repente uno mira atrás para darse cuenta de que lo que tanto buscamos nunca nos ha faltado. Siempre ha estado ahí.
Las cosas que de verdad importan, a veces no importan demasiado.
A veces hace falta pensar, reflexionar y preguntarnos dónde vamos.
Quizás ya llegamos y de tanto ajetreo ni siquiera nos hemos percatado.
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Querida Graciela, es normal vivir ese proceso. Siempre uno le da más atención al más pequeño y al que más nos necesita. Luego todo se va regulando, y en el camino tu hijo Manuel aprenderá también a entender y sentirse importante en la circunstancia. Somos padres, somos humanos, nos equivocamos mucho, lo importante es siempre volver al camino y actuar con amor cada día. Cariños grandes y bendiciones el 2016. Gracias por haber compartido con nostors estos meses de sus vidas.
Hola Eliana, te quiero agradeser por todas tus palabras la verdad es que en mi tan corto camino recorrido tus palabras me fueron de mucha ayuda me LLENASTE mi alma, espero que en todo lo que todavía me queda por conocer y aprender pueda ser tan buena mamá como vos. Mi laureano todavía es un bebé tiene 4 meses y es mi mayor alegría claro junto a su hermano manuel , manu esi hijo mayor el tiene 9 años y ellos son mi tesoro mas presiado los amo tanto pero también debo confesar que con laureano deje de prestarle mucha atención a mi manu, no quiero lastimarlo pero se me fue de las manos un poco la situación y eso me duele. Pero ya volveré a la normalidad. Yo soy de argentina (Catamarca) saludos y dejame decirte que tienes dos hijos hermosos.