Decirle adiós a una mascota debe ser uno de los momentos más dolorosos del mundo. Mochy llegó a nuestras vidas aproximadamente hace 4 años atrás. La adoptamos ya a edad adulta, hace poco el doctor sugirió que su edad real eran 10 años. Siempre fue una perrita dulce, atenta, y llena de ternura. En su proceso de adaptación en nuestra casa aprendió Español, y a entender a Emir y Ayelén; quienes en sus típicos retos de lenguaje se comunicaban perfectamente con ella. No era sólo una mascota, era un miembro de la familia; y para mi era mucho más, era una amiga y compañera.
Siempre supimos que Mochy no era un perrito típico, siempre tuvo mucha tos, y aparentemente convulsiones leves. Habían días y épocas buenas, y otras eran lentas y calladas. El veterinario nos advirtió de un aparente problema de corazón, también de la probabilidad de cáncer hace un año atrás.
Aún así, Mochy siguió en casa, dando lo mejor de si misma cada día. Durante los últimos 6 meses, Mochy fue inmensamente feliz. De ser un perrito tímido y miedoso, se volvió toda un bribona; le escondía los calcetines y los juguetes a los niños. Aprendió a jugar muñecas. Y desde el día que llegó, durmió siempre a mis pies.
Mochy escuchaba de primera mano mis artículos, y también mis historias. Tal vez Mochy sabía más de mi que nadie en el mundo, y cuando otros me veían fuerte y segura, sólo Mochy me había visto llorar. Cuántas veces la abracé a mi pecho, la acosté a mi lado para que me haga compañía. Nos fuimos al parque, a la playa, a caminar, a pensar. Nadie la va a extrañar más que yo.
Hace unos meses Mochy comenzó a sentirse mal, durante el último mes su estado paso de malo a crítico. Dejó de comer, y poco a poco fue perdiendo la fuerza para cosas tan básicas, como salir a hacer pipí. Su comida favorita dejó de interesarle, y durante la última semana sobrevivió tomando agua, mientras yo la alimentaba con ADN en una jeringa.
Anoche fue nuestra despedida, y en sus ojos vi que ya era hora de dejarla ir. Nunca se quejó; pero anoche me ladró un par de veces para que la cargara. Se desvaneció en mis brazos mientras respiraba lento y pausado.
El veterinario confirmó que su condición era irreversible, que podríamos comprarle un poco más de tiempo con tratamientos costosos; pero ya no habían garantías, pero si mucho sufrimiento. Nunca hubiera pensado que en mis manos estaría la decisión de dejarla ir. La miré a los ojos y no pude evitar llorar.
Mochy se fue por siempre esta mañana. Me sentí triste, y también culpable. Culpable de no poder curarla, de no poder traerla sana a casa. La doctora me explicó que los perritos no tienen conciencia del futuro, y que comprarle un par de semanas más sólo la haría sufrir. Con esas palabras fue que la dejé partir. La doctora dijo, a veces pensamos en nuestro bienestar porque no queremos decirles adiós; pero ella está lista para morir en paz.
Hoy se fue una amiga para siempre, y no podía dejar de dedicarle este artículo; así como a lo largo de su vida a nuestro lado le dediqué otros tantos. Gracias amiga por habernos dado tantas alegrías, tantas sonrisas, tanto cariño, tanta dulzura.
Nunca lo había vivido tan intensamente, y aunque muchas personas no entiendan el dolor que se siente cuando una mascota se va; es normal vivir el luto. Sentirnos tristes y honrar su partida. Hay un espacio vacío en nuestra casa y en nuestros corazones, y entre las cosas que hemos decidido hacer para ella, están escribir este artículo de despedida. Explicarle a los niños que ya Mochy no está, pero que debemos estar agradecidos por el tiempo que nos regaló. Los niños también merecen dentro de sus posibilidades entender cuando un ser amado se va de sus vidas, y mientras más natural sea este proceso es más fácil para ellos dejarlo ir.
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Si, Roxana, los perritos son los seres más increíbles y especiales del mundo. Nosotros adoptamos dos nuevos perritos que ya han estado con nosotros por dos años, y eso nos ha ayudado mucho a lidiar con la pérdida de Mochy, que siempre estará en nuestros corazones :) cariños.
HOLA; TE ENTIENDO TANTO, SASHA SE FUE HACE 9 MESES, ERA TODO PARa mi TENIA 14 años conmigo, la agarre sarnosa de la calle a los 20 dias, no me puedo recuperar , ella me conocia mas que nadie en el mundo, y es terrrible esto, parecen bebes que se te mueren es una cosa insoportabe el vacio,,,,,,
gracias Yamila. te agradezco tu cariño y apoyo. :)
si amiguita bella. yo se que todavía estás viviéndolo con Faldo :(
Cuánto lo siento Eliana, me divertí mucho leyendo lo que escribías de Mochy en artículos anteriores, cómo llegó a tu casa de manos de tu vecina, cómo jugaban con ella los niños, lo bien que la pasaban juntos y las fotos super chistosas de ella disfrazada… seguro deja un vacío enorme… lo siento mucho. Espero que con el tiempo el dolor vaya pasando y puedas recordarla siempre con una sonrisa. Un abrazo de oso!
gracias Enmy. es difícil no llorar cuando un amigo se va. gracias por tu apoyo.
gracias amiga. yo se que tu me entiendes y conozco tu amor por tus mascotas. gracias de verdad.
gracias Ruth. Si, es muy triste la verdad, nuestra Mochy era una parte muy importante de nuestra familia, y decirle adiós ha sido muy difícil.
Que bonito su articulo….es muy Trieste cuando una mas otra se va…..,!!!! Lo siento mucho!
ay que cosas tan triste sufro contigo por tu perdida yo se como es perder a tu mejor amigo, rezare por ustedes, besos Eliana
No pude parra de llorar..lo siento muchisimo.:(
Lo siento mucho my friend. Es fuerte cuando se nos van…yo todavia extraño mucho a Faldo.
gracias Reina, si amiga, la verdad que estoy muy triste. gracias por tus palabras. :)
Ay que tristeza Eliana, yo amo profundamente a mis mascotas, para mí ellos son parte de mi familia, así que entiendo perfectamente cada una de las palabras que nos compartes; lo siento muchísimo, un abrazo fuerte para tí y los niños