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De las cosas más curiosas que pasan en la vida son aquellas que nos agarran sin el café de la mañana, más todavía cuando han sido tantas mañanas sin café. El agua es saludable pero definitivamente no tiene cafeína. De mis 6 meses de bloguera y ama de casa a tiempo completo, me han quedado algunas libras demás de recuerdo, así que mi nuevo estilo de vida no me permite ni azúcar, ni carbohidratos ni cafeína, situación que afecta un poco mi comportamiento.
El otro día fuimos a la farmacia con Emir y Ayelén a recoger unas medicinas. Nos encantan las farmacias, porque muy al estilo Americano lo que menos tienen son medicinas, en cambio hay una de dulces y cosas curiosas (Chinas) en oferta, que hacen de cada prescripción una aventura.
Ahí andábamos a vueltas por los pasillos que son imposibles de evadir para finalmente llegar a la ventanilla de la farmacia, cuando esta señora se acercó a saludarnos y a felicitarme por mis hijos. Ya lo he dicho antes pero tengo que volver a repetirlo, cuando ya tus hijos están grandes y te acostumbraste a que la gente te mire en la calle, ya uno ni se acuerda porqué te miran, tampoco que una vez fueron angelitos ni uno una mamá especial. A estas alturas de la vida son hijos, nosotros padres.
La señora que obviamente no tiene obligación de saberlo, me comenzó a hablar de lo maravillosos que son mis hijos y de lo bendecida que tengo que sentirme. Sin duda los amo con la vida, para mi son perfectos. Haciendo a un lado su inquietud característica de la edad, sus peleas cotidianas, sus berrinches a medias porque finalmente después de 10 años ya se convencieron de que no me afectan; mis hijos son dos niños dulces y educados. Si, me siento bendecida.
Luego la señora me comenzó a hablar de sus súper poderes:
Son maravillosos con la música, me dijo.
La verdad que me encantaría que toquen el violín y el piano, pero no lo llevan en los genes ni nosotros los dólares demás en la billetera. Yo tengo 36 y con esto de la tecnología sigo descargando aplicaciones para aprender a tocar guitarra sin éxito, así que no, ninguno de los dos es músico, le dije. Para serle sincera señora, ni siquiera somos buenos para bailar.
Pero son extremadamente inteligentes, me dijo.
Bueno, si, son inteligentes. Los seres humanos somos racionales y la inteligencia sólo carece cuando tratamos de encasillarla. Los niños hacen travesuras, van a la escuela, hacen sus tareas, pero nada fuera de serie. Es más, creo que ya por ahí se le estaban mezclando los mitos del autismo y del síndrome de Down al mismo tiempo.
Así me compartió otro par de cosas que ella ya sabía de los súper poderes de mis hijos, y que yo hasta ahora no he descubierto.
Señora, le dije. Lamento comunicarle que mis hijos no tienen súper poderes, es sólo un cromosoma demás. Me hago responsable y por tanto a su padre de cada uno de sus rasgos, de sus logros y también de sus testarudeces. Y el único crédito que a estas alturas de mi vida le doy al cromosoma demás basada en la experiencia, es la certeza de saber que no hay diagnóstico que nos defina ni nos refleje. Créame, no es por hacerme la interesante. No tienen súper poderes.
Talvez es falta de cafeína, de carbohidratos o de azúcar, pero he llegado a una conclusión honesta y madura, bajar de peso no es tarea fácil, y para amar a mis hijos no tengo que atribuirles súper poderes, ni crear espejismos de ningún tipo en busca de que la gente los idealice o los acepte.
Los años no pasan en vano.
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Hola Viviana, cariños para ti y para Juan Pablo. Gracias por leernos! Ahora te acabo de enviar una invitación al grupo desde Facebook.
Hola Eliana!!
Me encanta leer tu bolg constantemente, la verdad muchos de tus enseñanzas me han servido mucho con Juan Pablo, tiene 1 y medio y es mi bendicion mas grande! Me gustaria mucho se parte del grupo.. !!! Dios te bendiga!
Hola Alejandra, gusto en conocerte. Te envíe una invitación desde el grupo de Facebook a tu correo electrónico. Cariños a tu niña.
Hola Eliana! Yo también tengo una nena de 5 años con SD, no me ha sido fácil, y leer tus experiencias me ayudan mucho. Me gustaría estar en el grupo y compartir también las mías.
Te envío una invitación a tu correo electrónico Mary Cruz. Cariños a tu niño.
Tengo mi precioso niño con sindrome de down y quiero estar en tu grupo gracias.
Mi bb tiene 6 años pero tengo muchas inquietudes todavia