La transportación escolar para niños con discapacidades o retos de aprendizaje se encuentra documentada en la ley de IDEA (El Acta de Educación Para Individuos con Discapacidad) bajo “servicios relacionados”, como un servicio totalmente gratuito para los niños y sus familias. Esto significa que los estudiantes que tiene un IEP (Plan Individualizado de Educación) tienen derecho a recibir servicios de transportación personalizados si es necesario.
La pregunta sin embargo cuando hablamos de autobús escolar para niños con discapacidad, es ¿típico o especial?
La transportación no solo se limita a la casa y escuela, sino que también es posible en los casos en los que los niños necesitan apoyo para moverse dentro de la escuela. Algunos “servicios relacionados” de movilidad dentro de la escuela pueden ser: rampas o apoyos para que el niño tenga libertad de movimiento y una experiencia plena como estudiante.
Aunque la principal confusión por parte de las familias, es creer que sus hijos califican automáticamente para servicios de transportación puerta a puerta cuando tienen una discapacidad, esta decisión debe hacerse en equipo durante la reunión del IEP, ya que no todos los niños califican automáticamente para servicio puerta a puerta por la discapacidad, sino por los retos que esta implica que pueden requerir que el niño tome el autobús desde la puerta por motivos de comportamiento, discapacidad intelectual o física.
Muchos niños con discapacidades son integrados en autobuses regulares en el intento de darles una experiencia inclusiva, ya que pueden seguir una rutina típica sin problemas, y su diagnóstico no afecta la experiencia natural de tomar el autobús.
- El mayor temor de los padres de hijos con discapacidad, es la falta de supervision en los buses típicos, sin embargo, si el niño no califica para transportación especial, y el padre tiene preocupaciones acerca de su seguridad en el autobús típico, debe documentarlas y sugerir acomodaciones para asegurar el bienestar y seguridad de su hijo.
- Si el padre sospecha que el niño está siendo agredido, o el niño demuestra con su comportamiento que no quiere tomar el autobús, aunque no tenga la capacidad de hablar y expresar su molestia, el padre debe llevar un diario de los sucesos y presentar lo más pronto posible al su equipo de IEP para la revisión de este servicio basado en las necesidades especiales del niño.
Aquí el secreto, como con cualquier otro servicio, es asegurarse como padre de que el servicio sea incluido en el IEP del niño basado en hechos que demuestran sus necesidades, y si pese a estar seguros de que nuestro hijo necesita este servicio y no se está respetando su derecho de recibirlo, es importante como padres preguntar: “¿Porqué no?” y exigir que esta respuesta sea entregada a nosotros por escrito.
En conclusión, la transportación especial es un derecho para quienes lo necesitan.
No todos los niños con discapacidad califican para este servicio, y las acomodaciones serán realizadas de acuerdo a la funcionalidad del niño, lo que quiere decir que no siempre será puerta a puerta, y que será entregado de acuerdo a los servicios disponibles de cada área.
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