Ayer recibí el correo electrónico de una madre que me contaba afligida el dolor que siente cuando su hijo es juzgado por su comportamiento. Todos, o la mayoría de nosotros hemos vivido alguna vez la incomodidad y la impotencia de ver el juicio en la mirada de otros, pero qué hacer cuando tu hijo es juzgado por su comportamiento.
Antes que nada es importante entender lo siguiente: El comportamiento es la respuesta natural a las circunstancias, y está basada en la comprensión y en las expectativas que se tienen de ellas. Entonces, cuando una persona tiene una discapacidad, el comportamiento puede ser atípico, ya que el procesamiento puede ser más lento y la persona puede necesitar más información y más tiempo para responder adecuadamente, o puede necesitar más ayuda o apoyos para saber qué hacer o que se espera de él. Por incomprensibles que sean los comportamientos, siempre tienen un fin y son un modo natural de expresión.
Qué hacer cuando tu hijo es juzgado por su comportamiento
- Hay que educar al entorno directo de tu hijo. Si el reto del comportamiento de tu hijo es el resultado de una discapacidad o un reto de comunicación, como padre eres el defensor de tu hijo, y eso incluye que deberás educar e informar a los integrantes de la familia, escuela y comunidad acerca de los retos de tu hijo. Recuerda que tienes la capacidad de ofrecer información de primera mano para prevenir malos momentos. Cuando no lo haces les da a los otros la oportunidad de sacar sus propias conclusiones y exponer a tu hijo o familia a juicios equivocados.
- Hay que aceptar con amor y paciencia que los retos existen. Y tenemos que dejar de culparnos sintiendo que nos hemos equivocado o que no estamos haciendo lo suficiente. Es un hecho, si tu hijo tiene una discapacidad o un reto de desarrollo, tu hijo se enfrentará a retos sin importar cuanto amor, fe y empeño pongas en evitarlo. Tampoco podemos culpar al individuo de sus actos, hay que aceptar y entender que son situaciones fuera de su control y lo que más necesita cuando esto pasa, es apoyo, no juicio ni castigos.
- Hay que ser selectivos. Y acercamos a quienes nos entienden, nos aceptan y quieren formar parte del plan. No empeñes tu energía tratando de incluir a quien no quiere ser incluido, o de cambiar la percepción de quien no quiere aprender algo diferente. Rodéate de quienes quieren convertirse en tus aliados.
- Enséñale a los demás cómo tratar a tu hijo y cómo reaccionar en los momentos de crisis. A veces las personas actúan equivocadamente porque no saben cómo ayudar. Se sienten incómodas, molestas o tristes porque no saben qué hacer o cómo actuar. Ayúdales a ayudar enseñándoles lo que esperas de ellos y cual es el plan si hay momentos de crisis.
- Date un descanso y confía en otras personas para recuperar la fuerza y la fe. Los círculos de comportamiento difícil son agotadores, pasan en el momento menos esperado, y aunque como padres sentimos que es nuestra obligación a tiempo completo estar ahí, también es tu derecho y una necesidad la de tomar un descanso para reponer las energías y volver fresco a la tarea. Aprende a confiar, siempre hay alguien dispuesto a ayudar aunque sea por un par de horas.
Muchos comportamientos mejoran con dedicación, tiempo, y constancia, muchos otros pueden ser difíciles y convertirse en parte típica de nuestras vidas como padres de hijos con discapacidad. Sea cual sea el caso, haz tu mejor esfuerzo, date tiempo para ti mismo, respira hondo y profundo, crea un plan, y celebra los buenos momentos que siempre son muchos más que los retos.
Y no te olvides que todo comportamiento es una ventana a la comunicación, y con cada uno de ellos, tu hijo está tratando de decirte algo. Escúchalo.
- El Doloroso Camino hacia la Sanación: Desconstruyendo lo que una vez fue Normal - April 18, 2024
- The Painful Path to Healing: Deconstructing What Was Once Normal - April 18, 2024
- When Talking About Inclusion, Remember This - January 23, 2019