Gracias a Milk Life #fuertesconleche por patrocinar este artículo pagado para ayudar a las familias a conocer el proceso a través del cual la leche llega de la granja a su familia. Todas las opiniones aquí expresadas son honestas y no han sido editadas por terceros.
En mi opinión, una de las mejores bebidas para compartir en familia es la leche. Pero estamos tan acostumbrados a disfrutar de ella, que pocas veces pensamos en cómo la leche termina en nuestra mesa. Lo cierto es que la leche tarda generalmente 48 horas en llegar a las tiendas y supermercados de tu vecindario. Su procesamiento es mínimo y por eso es tan fresca, ya que viaja desde granjas, muchas de ellas operadas por familias, que están ubicadas a un promedio de 300 millas de la tienda que la provee y, por lo tanto, de tu hogar.
A la mayoría de los niños les encanta la leche, así como también a sus padres. Es una bebida que refresca, satisface y nutre al mismo tiempo. De generación en generación, la leche se ha ganado su espacio en los corazones y refrigeradores de las familias, convirtiéndose en una de las maneras más inteligentes y sencillas de darles a tus hijos 9 nutrientes esenciales incluyendo 8 gramos de proteína en cada vaso de 8 onzas de leche.
Hablando de mamá a mamá y de lo ocupada que puede ponerse la vida a veces, personalmente estoy siempre en busca de soluciones prácticas que me aseguren el bienestar de mis hijos, por eso adoro la leche y no puede faltar en casa. Lo que la hace una alimento práctico y entero es que no necesita mayor preparación para servirse y, además, puede disfrutarse a cualquier hora del día. En mi refrigerador siempre hay leche, y en mi casa la leche se toma con frutas, con comidas y también con pastelitos. Cuando estamos inspirados y se nos ocurre hornear juntos, también la utilizamos como uno de los ingredientes indispensables para crear nuestras recetas favoritas y, por supuesto, también para acompañarlas una vez que están listas.
Y aunque hay muchas maneras de utilizar la leche para crear todo tipo de recetas nutritivas, la magia de la leche de vaca no tiene límites, porque haga frío o calor, sea de noche o de día, no hay manera más bonita de recordarles a nuestros hijos cuánto los amamos que acompañar nuestro cariño con ese vasito de leche que siempre les roba una sonrisa y, de vez en cuando, les pinta un bigotito.
De la granja a tu familia, todos podemos ser más fuertes con leche y un vaso de leche puede acompañar los momentos más felices e importantes de tu vida, no importa dónde, cuándo o a qué hora del día sucedan.
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Hola
Muy motivante tu redacción y hay demasiadas información que
no conocía que me has aclarado, esta maravilloso..
te quería agradecer el espacio que dedicaste, con unas infinitas gracias, por preparar a personas como
yo jujuju.
Saludos