No sé cuándo las cosas típicas están supuestas a pasar en la vida de los niños; sin embargo, cuando suceden en la vida de los míos sin importar tiempo ni lógica, se vuelven las mejores para razones para celebrar y sonreír. Hoy estoy celebrando a la mejor amiga de Ayelén. Y todo comenzó, así,
Volvió de la escuela un par de semanas atrás con una gran sorpresa, “Tengo una mejor amiga,” anunció. “Eso es maravilloso, Ayelén,” le dije. “¿Pero como sabes que es tu mejor amiga?” “Bueno, es hermosa como yo, tiene un cabello divino como el mío, y me hace reír, mucho. Agregó.”
“Cuéntame más de tu amiga. ¿Es más alta o más pequeña que tu?
Somos del mismo tamaño, mamá.
¿Qué color es su cabello y que color son sus ojos?
Su cabello es negro y sus ojos son verdes.
¿De qué hablan cuándo están juntas?
Oh, tiene los mejores chistes. Hoy me contó uno de sus nalgas..jajaja
¿Cómo??? ¿De sus nalgas?
Si!! Me dijo, Ayelén, ¿sabes el nombre de mis nalgas? Yo le dije que no y ella me dijo. Yo les digo po-po.”
Y comenzó a reír y reír sin parar. Y siguió contándome historias y cuentos de su amiga. Me siento muy bendecida de que mi hija tenga la maestra que tiene porque siempre está dispuesta a contestar mis mensajes y textos a cualquier hora y día del año. Así que le envié un texto contándole la historia y contestó inmediatamente, “Si, es su amiga N. Se divierten mucho juntas y van juntas para todas partes. Realmente son las mejores amigas. Me encanta verlas compartiendo tanto.”
Le tomó años a Yaya tener una “mejor amiga.” Y ahora todo lo que habla es de su amiga y las cosas que hacen juntas, y los juegos que juegan en recreo, e incluso de lo enojada que se pone cuando otros niños quieren jugar con -su amiga.-
De repente, su mundo se está abriendo y ha empezado a interactuar más y más con otros niños. Está empenzando a experimentar la magia de la inclusión real. Ha dejado de estar integrada en una clase común para estar incluída en el mundo típico, dónde se mueve a su propio ritmo y con los apoyos necesarios que le permiten ser ella misma y ser celebrada por eso.
La historia dela mejor amiga de Ayelén es una que atesoraré por siempre como una de esas experiencias que nos cambian la vida y nos hacen darnos cuenta que nuestros hijos avanzan a un paso diferente a veces, pero que llega el día en que uno los escucha hablar, compartir sus sentimientos, expresar sus emociones y crear conexiones relaes con su entorno en el lugar perfecto: en el mundo que nos pertenece a todos, sin segregación, sin prejuicios, pero con una fe inmensa en ellos y en sus habilidades.