Me encanta la era en la que estamos viviendo. No hay un solo día en el cuál no veamos noticias positivas de los logros de personas con diferentes discapacidades. Nuestros hijos con síndrome de Down hoy por hoy son atletas reconocidos a nivel mundial, oradores, pilotos de fórmula uno, modelos, licenciados y mucho más, pero algo para tener en cuenta en esta ola positiva de noticias es entender que creer que pueden no es suficiente: hay que hacer que puedan.
La discapacidad no es un hechizo que se rompe compartiendo noticias virales en los medios sociales. La discapacidad es un componente del ser humano que hace que su vida tenga más retos y que por tanto, sus logros sean aparentemente más valiosos ya que tienen un valor agregado: la lucha por romper los estigmas y escribir historias de éxito individuales.
Por eso, para que nuestros hijos se conviertan en una historia de éxito, nuestra resolución de año nuevo, de día nuevo, de cada momento, tiene que ser la misma: creer que pueden y hacer lo que haga falta para que puedan. Es maravilloso que estas historias se compartan y levanten las expectativas del mundo para demostrarnos a todos de que si se pueden, pero estas historias nunca deberían quitarnos la responsabilidad cómo padres de hacer que sí puedan.
El atleta, el corredor de fórmula uno, el emprendedor, el orador, el escritor, y cada uno de estos individuos tiene con certeza una historia de lucha que compartir. Muy probablemente esa historia comience con los sacrificios y la lucha de sus padres, o de su padre, o de su madre, o de un ser amado que no se conformó.
¿Por dónde empezamos?
- El primer paso es identificar la habilidad
- El segundo es fortalecer la habilidad
- El tercero es celebrar el logro de manera individualidad
- El último pero no el menos importante, creer y rodearte de quienes creen junto a ti
¿Porqué estos cuatro pasos pueden ayudarte a lograr que tu hijo pueda?
Porque al final, la felicidad o el logro no se trata de volverse viral sino de ser feliz. En el camino de concentrarte en el descubrimiento de las habilidades de tu hijo o hija vas a encontrar la motivación para fortalecer esas habilidades y esa motivación te dará las herramientas que necesitan, y te permitirá lograr y hacer cosas que nunca creíste posibles. Cuando aprendes a celebrar los logros de manera individual renuncias a la presión social y puedes ver los triunfos como premios únicos que no necesitas comparar con nadie para sentirte ganador al lado de tu hijo. Y para terminar, en el camino van a haber tropiezos, días buenos y no tan buenos, y por eso lo importante de rodearte de personas que te recuerden que estás haciendo un gran trabajo y que todo valdrá la pena. Personas que te ayuden a mantenerte dirigido al objetivo de hacer que tu hijo se convierta en la mejor versión posible de si mismo.
