Read this article in English with a click, here,
Esta mañana me desperté con un correo electrónico de un maestro que decía lo siguiente: “Hola Eliana, buscando en línea encontré tu sitio web y tu historia. Espero que puedan responder a este correo electrónico porque estoy muy preocupada. Alguien con síndrome de Down fue aceptado en mi clase y no sé qué hacer. ¿Qué debo saber para prepararme y estar segura de poder darle todo lo que necesita?
Querida maestra,
En primer lugar, quiero agradecerte por tomarte el tiempo para escribir estas líneas. Habla muy bien de ti y tu deseo de ayudar a este niño a lograr lo mejor. Gracias también por confiar en mi voz como padre, aunque la voz más importante será la voz del padre de ese niño.
Desde mi experiencia, esto es lo que puedo compartir.
Primero. Para empezar, deja de lado el diagnóstico. El diagnóstico no tiene nada o poco que decirte sobre ese niño como individuo. El diagnóstico es solo la identificación médica de su composición genética y no define ninguna de sus habilidades ni puede determinar sus desafíos.
Segundo. Organiza una reunión con la familia de este niño e invítalos a compartir contigo sobre su hijo. ¿De qué están orgullosos? ¿Quién es este pequeño en casa? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Cómo pueden ayudarte? Porque, sí, son los mejores defensores de este niño. Nadie lo conoce como ellos, y por eso, son los expertos junto a ti cuando se trata de determinar las estrategias correctas.
Tercero. No hagas suposiciones. Manten tus expectativas tan altas como lo harías con cualquier otro estudiante. Como sucede con todos los demás, este niño te hará saber lo que necesita de una manera única e individual. Como lo has estado haciendo desde que comenzaste este trabajo, tendrás que hacer adaptaciones académicas y, a veces, modificaciones, si es necesario. Pero cuando se trata de expectativas, no hay diferencias, mantenlas altas todo el tiempo, lo que significa que celebrarás a esta persona como un individuo como cualquier otro.
Cuarto. Sé que el lenguaje es siempre la mayor preocupación. Cómo medir la capacidad de aprender cuando un niño no puede verbalizar como el resto. Bueno, a veces este es el mayor desafío y la razón por la que tantos niños con síndrome de Down son segregados y deprivados de su derecho a la inclusión. Nos centramos en lo que falta, en lugar de trabajar en sus puntos fuertes. La comunicación es mucho más que palabras, por lo que en todo momento recuerda que esta persona tiene mucho que decir, está aprendiendo y está creciendo, aunque tal vez no pueda demostrarlo en este momento. Mantén tu mente abierta y considera aprender más de asistencia tecnológica y de cómo esta herramienta ayudará a este estudiante y a todos los demás como una universal de inclusión y capacitación.
Quinto. Nunca olvides que tu trabajo no es cambiar o reparar a este niño. Este niño ya es perfecto. Tu trabajo es, en cambio, maximizar sus habilidades. Hacerlo sentir bienvenido y fortalecer sus capacidades con fe y dedicación. Tu trabajo es hacer que este niño crea en sí mismo y esté orgulloso de ser quién es, al igual que lo haces con todos los demás.
Sexto. Puedes cambiar el futuro de este niño para siempre. Lo más fácil es rendirse, pero confío en que este correo electrónico sea la prueba de que no lo harás y, en cada sonrisa, encontrarás la motivación para seguir como lo harías con cualquier otro niño. Solo porque este no tiene nada de especial, es solo otro que depende de las expectativas y la voluntad del mundo para ser edificado y tener éxito como individuo único e irrepetible.
No va a ser fácil. Es cierto, pero las mejores cosas en la vida nunca son fáciles y, sin embargo, su resultado es el recordatorio más natural y fascinante de nuestro poder individual para marcar la diferencia para un niño a la vez.
