No hay vida fácil sino vida bien enfocada. No hay vida perfecta pero vida con propósito. Y para crecer sólo hay una receta, hay que dejar ir lo negativo para abrazar lo positivo. Para bien o para mal todos nos enfrentamos a círculos vicioso de negatividad de modo personal o afectados por un tercero. Sin darnos cuenta nos minimizamos y nos esclavizamos en actitudes que son negativas pero se han vuelto parte de la rutina. Sin importar si tus retos parecen más grandes o más pequeños, dejar ir lo negativo para abrazar lo positivo es la única manera de crecer y ser feliz.
Hay luchas que todo lo valen. Para mí las luchas más importantes son bastantes típicas. Quiero ver a mis hijos autónomos y fuertes. Y para eso, desde siempre he entendido que necesito comenzar por fortalecerme a mí misma a todos los niveles para poder transmitirles el mensaje. Nunca he perseguido la perfección pero sí creo firmemente en la maximización. Creo que los retos le dan valor a las cosas y sin duda alguna, le dan sentido. También hay luchas que no valen la pena. Y así mismo los retos mal trabajados pueden volverse anclas y es ahí donde debemos dejar ir lo negativo para abrazar lo positivo. Hay que hacerlo de manera consciente, sin dolor ni odio en el corazón. Hay que dejar ir las cosas que nos estacan y espiritualmente abrir nuestro corazones para darle paso a luz y a las cosas que nos motivan a seguir.
Incluso cuando hablamos de este práctica engrandecedora, a menos que estés listo y en armonía espiritual, probablemente te parezca graciosa o absurda. Nada en la vida es fácil y todo logro es un proceso de entrega, compromiso y pasión. Aplica a todo y para recibir lo bueno tienes que haber trabajado por ello y estar listo. Si quieres conseguir algo para ti o ayudar a que alguien que amas lo consiga, tienes que estar dispuesto a aceptar el proceso con amor y tienes que aprender a celebrar cada paso. Y para mantenerte enfocado y sintonizado con tu misión, tienes que dejar ir lo negativo para abrazar lo positivo.
Te invito a mirar alrededor e identificar las cosas o personas que te atan o te hacen sentir mal contigo mismo. Te invito a aspirar a vivir una vida rodeada de personas que te amen, te celebren y te traten con amor y respeto. Una vida que no siempre estará cargada de arcoíris y sonrisas pero que te dará estabilidad emocional y tranquilidad al saber que cuentas con seres humanos valiosos que te aman en tus debilidades y en tus fortalezas. Que te levantan cuando caes. Que te miran con amor y que tienen fe en tus habilidades. Qué en tu corazón reine el amor porque los milagros son manifestaciones de la imperfección maravillosa que te construye cada día y le da sentido a la vida.
