Mi trabajo como madre de hijos con discapacidad es habilitarlos, no limitarlos.
Mi trabajo es enseñarles a poder, no hacerlo todo por ellos para sentirme indispensable.
Mi trabajo es sobreponerme a mi visión de perfección y control para cederles control y aprender a ver el valor de sus habilidades.
Mi trabajo es activar sus derechos para nunca conformarme con lástima sino empoderarme con justicia.
Mi trabajo es ayudarles a adaptar herramientas típicas a sus habilidades personales. Mi trabajo no es quitarles la oportunidad sino adaptarla para ellos y asegurarme que así lo haga su entorno.
Mi trabajo es capacitarlos no incapacitarlos fruto de mis propios temores e inseguridades.
Mi trabajo es empujarlos con amor y respeto. No estancarlos y sobre-protegerlos.
Mi trabajo es crecer junto a ellos para juntos caer, levantarnos y fortalecernos. Necesitan y merecen vivir y aprender de que cada paso como el resto.
Mi trabajo es luchar para enseñarles con mi ejemplo que aunque no todo llega de forma natural, todo llega cuando sabemos lo que queremos y merecemos y trabajamos enfocados y con objetivo claro.
Mi trabajo es ser su voz mientras ellos aprenden a utilizar la propia. También mi trabajo es aprender a callar para que ellos puedan hablar.
Mi trabajo es avanzar junto a ellos para conocerlos mejor que nadie y así aprender a retroceder en el momento perfecto.
Mi trabajo es dejarlos luchar sus propias batallas aunque me duela, porque aunque nadie los ama como yo, la mayor muestra de amor es enseñarles a creer en sí mismos mientras les enseñamos a luchar sus propias guerras con sus propias herramientas.
Mi trabajo es motivarlos a asumir retos reales, porque el individuo no aprende en teoría sino en la cancha a utilizar su habilidad para crear capacidad.
Mi trabajo como madre es enseñarles a ser agradecidos y responsables sin ser sumisos ni dependientes.
Mi trabajo es enseñarles que sus esfuerzos son valiosos y que no se comparan con nadie. Mi ejemplo se encarga cada día de demostrarles que hay diferentes maneras de vivir, de ganar y de ser feliz.
Mi trabajo es grabar en sus corazones y en sus mentes que su inclusión y realización personal como individuos en la sociedad no son un acto de caridad. Tienen derecho a ser parte de todo lo que este mundo tiene que ofrecer y también la responsabilidad como todo el mundo de trabajar por lo que quieren y sienten que merecen.
Y en el proceso hay y seguirán habiendo tropiezos. Todos vamos a sentir temor, todos vamos a enfrentar injusticias, todos vamos a caer, pero lo más importante, tomados de la mano siempre nos vamos a levantar juntos. Mi trabajo como madre es ese, enseñarles que la vida no es fácil pero que es una aventura que vale la pena vivirse al máximo ya que en ella nos construimos cada día en sus retos y sus premios. Mi trabajo como madre es probablemente el mismo trabajo que el resto.