Todos en algún momento hemos sentido que no queremos salir de la cama o peor aún, que queremos escondernos debajo de ella para evitar enfrentamientos y para anular esa voz que nos martilla el cerebro y el alma. Enfrentar los problemas, las situaciones inesperadas, e incluso las tragedias de nuestras vidas nunca es tarea fácil, pero el indescriptible poder de enfrentar la vida es único. Así que tómate tu tiempo. Descansa tu mente, recarga las pilas, y dale la cara a la vida para enfrentarla con valentía y fe en ti mismo.
El indescriptible poder de enfrentar la vida es el paso que te activa. La diferencia entre unos y otros no es la falta de temor. Todos sentimos temor. Lo que nos hace diferentes es la capacidad de sobreponernos a ese temor y renunciar a todos las inseguridades fruto de nuestro miedo a fallar. La vida es una, y si crees que hay más de una vida, cada una de ellas es única. Fallar es el proceso natural que nos permite aprender. Fallar nos humaniza, nos fortalece y nos enseña sobre todas las cosas cuál es el próximo paso que debemos dar.
Ya sea en nuestro rol de individuos, padres, emprendedores, todos necesitamos enfrentar la vida para empoderarnos y para movernos hacia el próximo nivel. Todos necesitamos sentirnos absurdos, avergonzados, intimidados y hasta tontos a veces para aprender y para crecer en los diferentes roles que nos convierten en personas plenas. Todos vamos a ser víctimas del juicio del mundo en algún momento, pero mientras nuestra propia percepción acerca de nosotros sea clara y concisa, lo de afuera no importa porque es lo adentro lo que transforma.
El día de hoy te quiero invitar a abrazar el indescriptible poder de enfrentar la vida. Piensa en las cosas que estás evitando. Analiza porqué las evitas. Planifica cómo enfrentarlas. Determina cuáles son las herramientas para superarlas, y enfréntate a la vida. Consciente de que probablemente tropezarás mil veces antes de poder, pero que en el camino y en cada golpe, te levantarás más fuerte.
Si sigues este blog en busca de motivación en tu rol de padre, te preguntarás, ¿porqué este artículo? La vida es un sistema integral en el cual todos los roles que jugamos en nuestro papel de seres humanos están estrictamente conectados. No puedes ser un buen padre si no eres feliz contigo mismo. No puedes ser feliz contigo mismo si no enfrentas tus temores y cada día te sientes más fuerte y más grande.
