Hasta que no aceptes que tienes el poder de construir la vida con la que sueñas, nuestras podrás dar el próximo paso para cambiar lo que te molesta y construir lo que realmente quieres. El próximo paso hacia la felicidad es la responsabilidad. Un estado consciente de que todo, absolutamente todo lo que piensas y de lo que te crees merecedor, se manifiesta en tu vida para bien o para mal.
¿Cuáles son las decisiones que tomas cada día? ¿Qué eliges?
- Levantarte más temprano para honrar tu cuerpo y tu espíritu dedicándote tiempo para fortalcer tu alma y tu corazón, o continuar el patrón de inercia que nunca te ha hecho feliz y te hace despertar frustrado y desmotivado.
- Comemzar ya mismo a construir lo que quieres con lo que tienes en este preciso momento, o seguir esperando a tenerlo todo mientras sigues poniendo tu felicidad en pausa bajo la excusa de que algo te falta.
- Llegar al fondo de la duda para superarla, o vivir bajo el temor, inseguridad y comodidad que provoca el no saber en vez del enfrentar el reto que nos motiva a aprender.
- Lanzarte a lo desconocido sobreponiéndote al miedo al error con la intención de aprender en el camino, o esconderte en una vida sin retos para sentirte protegido y siempre pisando tierra.
- Reconocer que aunque nunca serás perfecto, ya estás listo para dar y ayudar a otros, o acomplejarte en tus errores en vez de engrandecerte en tus triumpos.
- Vivir de la opinion y la aceptación de los demás en vez de fortalecer tu amor propio para transformar el mundo enfocado en tí mismo sin temor ni dependencia al juicio.
- Aceptar lo que el mundo opine de ti en vez de tener fe en ti mismo para demostrarte que los líderes son entes de cambio, y los mediocres generalmente son anclas que limitan y se estancan.
- Creer que ya todo esta dicho y sentirte perdedor en una guerra donde ya se conocen todos los ganadores, o escribir tu propio libreto para liderar tu propio protagónico.
La vida es una decisión constante. Desde lo que consumes para alimentar tu cuerpo hasta lo que eliges para alimentar tu alma. Las malas decisiones te enseñan lo que te hace bien y lo que te hace mal y se convierten en la mejor manera para aprender a tomar buenas decisones. ¿Estás listo para equivocarte, aprender a caer y levantarte? Nadie evoluciona sin retos. Nadie se fortalece sin tropiezos. Una historia sin golpes es una historia sin éxito.
