Las lecciones son interminables a tu lado y realmente la vida nunca ha estado cargada de arcoíris, pero con tu luz lo has iluminado todo. 14 años se dicen fáciles, pero tu historia es única. Te recuerdo fuerte desde siempre y con humildad y amor recuerdo los momentos difíciles del camino. Los días en los cuales tenía que correr de emergencia a la escuela para rescatarte de debajo de la mesa o de la oficina del director. Cuando el mundo se empeñaba en tratar de demostrarme que no podías, y tu por tu parte te habías empeñado en que tu modo era el modo de poder.
Sé que esos primeros años estuvieron llenos de dudas, y desde mi ignorancia siento que te fallé muchas veces pero desde el amor me siento orgullosa de haber aprendido todo lo que se hoy. Una de las lecciones más importantes ha sido aprender a interpretar cada uno de tus pensamientos pero también cada uno de tus silencios. Con los años, verte florecer y materializar la inversión de amor y fe de toda una vida entera, es sólo otro recordatorio de que te lo mereces todo, porque solo cuando un niño tiene todo lo que merece puede mostrarnos todo lo que puede.
De tu mano aprendí que lo tuyo no son tendencias ni reflexiones que te hagan encajar en las etiquetas. Lo tuyo es fuerza, lo tuyo es pura individualidad.
Lo tuyo ha sido siempre hacerte escuchar, hacerte ver, y sobre todo hacerte respetar. Contigo aprendí que el comportamiento es comunicación. Que no hay niño difícil sino seres humanos impacientes e incapaces de escuchar cuando les alteran el lenguaje de preferencia. Contigo aprendí a aprender, porque tu amor me enseñó que en vez de juzgarte y limitarte, tenía que entenderte y defenderte, protegerte y empoderarte, y sobre todo, celebrar cómo tu fuerza ha fortalecido mi vida.
Contigo aprendí que desde la ignorancia del mundo, la fortaleza es percibida como un reto desgastante pero desde la grandeza del alma, la fortaleza es un reto que engrandece a todos quienes están dispuestos a aprender.
Me has enseñado a ver la vida con valor y a sentirme inmensamente orgullosa de ser de quién heredaste lo “caprichosa” porque – caprichosamente – he luchado por tu derecho a ser parte del todo, transformando una de mis debilidades en una de las que hoy es una de mis grandes fortalezas.
Desde tu fuerza y convicción has logrado inspirar a los valientes, a los que se sobreponen al orgullo de creer saberlo todo, para someterse a la pasión por querer aprender junto a ti. Todos ellos, incluida yo, somos mejores personas gracias a ti. Porque no nos los has hecho fácil, pero ha sido en tus retos que hemos logrado alcanzar capacidades increíbles de innovar y de transformar un mundo que antes de ti era blanco o negro, y hoy es uno lleno de matices para entender que no hay niños “difíciles,” sino niños que no se rinden a las limitaciones impuestas . Niños que cuando son comprendidos y amados se convierten en “seres humanos poderosos.” Poderosos y seguros de sí mismos así como tú.
Con un poder y una capacidad increíble de exigir lo que por derecho les hace falta para maximizar sus capacidades. Con una fuerza y una claridad increíble para saber y entender que el mundo está lleno de herramientas y oportunidades para servir su propósito de maximizar sus capacidades, porque son niños que pueden y niños que quieren poder.
Quizás el aprendizaje más profundo ha sido haber aprendido a rendirme en mis carencias para aceptar y entender que aunque nunca lo voy a saber todo, abrazada a la fe que se fortalece en tu amor, siempre voy a aprender lo que haga falta para seguir creando tu camino.
Todo esto porque te veo con el amor infinito con el que una madre ve a una hija. Todo esto porque mantengo mi promesa viva desde el que día que existes de que siempre voy a ver en ti la fuerza, y aunque tropiece mil veces, se que esa misma fuerza siempre me va a mostrar el camino.
Feliz cumpleaños, Ayelén. La alegría de mi vida. La vida de mi alegría.
Que lindas palabras Eli, me conmueven mucho, Yaya es un encanto de niña y es gracias a ti que te has dado a la tarea de conocerla en sus virtudes y en sus defectos y los has sabido manejar y maximizar de la mejor manera, desde que la conocí me robó el corazón y no por su condición, sino porque ella es bella desde su alma, abrazos.